Reseña #35: Bajo la piel, Ricardo Carrasco.

- Bajo la piel - Ricardo Carrasco - Editorial Titanium - 274páginas - 17'90 -

El joven Benjamin Trammell no puede creer que sus padres le obliguen a pasar su último verano antes de ir a la universidad en Sunny Hill, el pueblo donde vive su abuela. Desanimado y diciendo adiós a sus amigos y a la diversión que tenía prevista en la ciudad, emprende un viaje con su familia hasta este idílico paraje donde no reina tanta calma como aparenta.

El verano gris de Ben se expande en un universo de color cuando conoce a Wes, un chico que no acaba de encontrar su lugar en el mundo; y a Hayley, una joven fascinante que parece no tener un mundo al que pertenecer. Juntos compartirán momentos inolvidables en unos meses en los que el amor, los secretos y el dolor cambiarán sus vidas para siempre.

 -Reseña-

Ben tiene que pasar su último verano antes de empezar la universidad en el aburrido pueblo de Sunny Hill. Sin embargo la estancia resulta menos desagradable cuando su abuela insiste en presentarle a Wes, el hijo de la doctora del pueblo. Wes y él no tardarán en conectar, pero la cosa se complica cuando Hayley aparece también en su vida, para ponerlo todo patas arriba y hacer de su verano uno inolvidable. 

Ben es un chico que no piensa demasiado en como es, simplemente acepta que es así y ¡por dios! ¿podemos hablar de lo maravilloso que es tener  un protagonista así? No es que no me gusten que los personajes tengan problemas para aceptarse, pero tener un protagonista como este, tan diferente al resto supone todo un soplo de aire fresco. Su mayor defecto es quizá que se deja llevar mucho por las circustancias y eso hace que  muchas veces saque un lado agresivo que parece que no existe pero está ahí. Su forma de ver la vida me ha parecido fascinante y aunque Hayley es un personaje tan maravilloso que duele, creo que Ben ha sido mi preferido. 

Cuando la abuela de Ben le pide a Wes que salga con su nieto para enseñarle el pueblo, el lo hace encantado y ya desde su primera aparición podemos intuir su infinita ternura. Pero si tengo que destacar algo de Wes es su paciencia y su capacidad de comprender a los demás, esa parte de él me ha robado el corazón, dejadme que os lo diga. 

Pero sin duda la gran aparición es de Hayley: una chica semihuerfana de la que nadie en el pueblo sabe nada pero todos se permiten opinar. Es un espíritu libre, uno que está un poco roto y necesita volar para curarse. Como os he dicho, Ben es mi preferido, pero Hayley es el alma de la novela y es imposible no enamorarse de ella. 

No os imagináis como me emociona hablaros de esta novela. Creo que lo tiene todo. Es un grito al amor propio, al aceptarnos tal y como somos, a la lealtad y a las personas especiales. Es una llamada de atención para no pensar siempre en nosotros y ver más allá de lo que tenemos en frente. Ojalá pudiera describir con palabras lo que esta novela me ha hecho sentir, lo que me hace sentir cada vez que me descubro rememorando alguna de sus escenas. 

El ritmo es impresionante. No es un ritmo trepidante, es un ritmo adecuado, perfecto. Ni muy rápido ni muy lento. Es básicamente lo que la historia te pide que sea. 

Es la primera vez que leo a Ricardo y ya estoy perdidamente enamorada de su pluma. Soy plenamente consciente de que el tono de esta reseña está siendo demasiado ñoño. Pero he de decir en mi defensa que escribo esto cuatro días después de haber leído el libro y aun me emociono recordando cada detalle.

No os he hablado de los secundarios y aquí estoy de acuerdo con lo que ha dicho Silvia (os dejo aquí su reseña): soy una chica de abuelas. A mi me pones una abuela y desarrollas la relación con su nieto y ya me tienes más que ganada. 

Vamos que como habéis podido ver, el libro me ha maravillado. Y he de confesar que no me había dado cuenta de hasta que punto me había gustado hasta que he empezado a escribir esta reseña. No puedo hacer otra cosa que recomendaros esta maravilla. Es una historia diferente y fresca llena de sentimientos y una tensión sexual tan grande que os hará perder la cabeza. 

Hacedme caso: leedlo.